Pulse End para ir al final de la página.
Search for
Get a Free Search Engine for Your Web Site

lunes, 25 de agosto de 2008

¡¡Ya estoy de vuelta!!

Saludos queridos lectores. Antes que nada espero que hayáis tenido unas buenas vacaciones. Yo por mi parte si que las he tenido, ¡y muy buenas! He ido a Berlín, Viena y he hecho el camino de Santiago, así que no me puedo quejar, por supuesto. Pues nada solo deciros que ya estoy aqui y que espero volver a escribiros muy pronto.

domingo, 15 de junio de 2008

Conclusión

Queridos lectores tengo que informarles que el curso escolar 2007/2008 concluirá el próximo viernes día 20 de junio. El blog debería finalizar también ese mismo día puesto que esto es un trabajo escolar, pero como me ha gustado la historia ésta de escribiros y parece que a ustedes también ya que el blog lleva más de 3000 visitas (lo que os agradezco mucho) he pensado que podría seguir escribiéndoos. Durante esta nueva experiencia he aprendido muchas cosas sobre el tema de Internet como por ejemplo crear un blog (lo fundamental) subir imágenes, vídeos y códigos html por lo que le doy gracias a mi profesor de religión Don Leo y también a mi tío Diego que me enseñaron como manejar este mundo. También deciros que durante el próximo verano no os podré escribir mucho porque en la playa no tengo Internet y me voy de vacaciones pero buscaré un hueco no os preocupéis. Felices vacaciones y que os lo paséis bien

Cristianos de los primeros siglos


Por monseñor Jaume Pujol Balcells, arzobispo de Tarragona




TARRAGONA, sábado, 14 junio 2008.- Publicamos la cara que ha escrito monseñor Jaume Pujol Balcells, arzobispo de Tarragona, con el título "Cristianos de los primeros siglos".

* * *

Al final de su Carta a los Romanos, San Pablo les anuncia que piensa viajar a España con estas palabras: "Me he impuesto el honor de predicar el Evangelio donde Cristo no había sido nombrado, para no edificar sobre fundamentos ajenos (...), deseando ir hacia vosotros desde hace bastantes años, espero veros al pasar, cuando vaya a España y ser allá encaminado por vosotros".

Por su importancia como capital de provincia del imperio romano, Tàrraco era la principal puerta de atraque de los barcos procedentes de Roma, de modo que en caso de hacer el viaje, es muy probable que lo hubiera iniciado aquí. ¿Encontraremos algún día pruebas concluyentes de lo que es ya una presunción tan aceptable?

Esta será una de las cuestiones apasionantes que se tratarán, por personalidades científicas de nivel internacional, durante el Congreso sobre "Pablo, Fructuoso i el cristianismo primitivo en Tarragona. (Siglos I-VIII)" que se desarrollará en Tarragona los días 19, 20 y 21 de junio, casi en el ecuador del Año Jubilar de San Fructuoso y sus diáconos Augurio y Eulogio. Espero con verdadero entusiasmo esta cita que pondrá en relación a Pablo y Fructuoso, es decir al gran apóstol con el obispo de Tárraco en el marco de una ciudad y una comunidad cristiana de la que tenemos constancia que en el siglo IV era de las más numerosas de la Península.

Providencialmente cuando se celebre el Congreso sólo faltará una semana para que dé comienzo el Año Paulino (28 de junio de 2008 a 29 de junio de 2009) declarado por el papa Benedicto XVI para honrar la memoria del apóstol de los gentiles.

Esta coincidencia entre el Año Jubilar en nuestra Archidiócesis y el Año Paulino, con ámbito en la iglesia universal, no sólo puede aportar datos sobre la expansión del cristianismo primitivo, sino también acerca de la relación entre las iglesias particulares y la Iglesia fundada por Cristo basada en una unidad de comunión.

Ya desde ahora quiero agradecer el trabajo preparatorio de este Congreso llevado a cabo por el Institut Superior de Ciències Religioses Sant Fructuós con la colaboración de la Facultat de Teología de Catalunya y la Universitat Rovira i Virgili. Y extender una invitación a los ciudadanos a la presencia en los actos públicos organizados en estas fechas, con la seguridad de que serán una aportación cultural de gran interés y ocasión de profundizar en la vida espiritual, heredera del testimonio de aquellos apóstoles y mártires.

El cristianismo de los primeros siglos, precisamente por su cercanía a Jesús y a sus discípulos, siempre será una referencia para quienes tratamos de ser fieles a la doctrina de Cristo.

El Reino de Dios


La expresión Reino de Dios o Reino del Cielo:

Quiere decir
Que Dios existe y actúa en nuestra vida. Es decir, nos ama y quiere que participemos de su amor y seamos felices.

Consiste
En amar a Dios y cumplir su voluntad. Y la voluntad de Dios es que nos amemos los unos a los otros.


Jesús
-Lo explica con las parábolas y lo ratifica con los milagros que demuestran la presencia del Reino de Dios en la tierra.
-Realiza la venida del Reino por medio de su muerte en la cruz y de su resurrección.
-Llama a todos los hombres y mujeres del mundo para que formen parte de él a través de la fe.
-Pertenece a los pobres y a los pequeños, es decir, a los que lo acogen con un corazón humilde.
-Invita a la conversión a los pecadores para que puedan entrar en él.
-Elige a los doce apóstoles, los instruye y los envía a proclamar el Reino de Dios y a curar a los enfermos.
-Lo confía a Pedro y a sus sucesores, los Papas, pues la iglesia es el germen y el comienzo del Reino.
-Dice que llegará a su plenitud en el fin del mundo.

domingo, 1 de junio de 2008

Es un deber luchar contra el hambre respetando la creación, advierte el Papa


En su discurso al nuevo embajador de Guatemala ante la Santa Sede




CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 1 junio 2008 (ZENIT.org).- Es un deber ético luchar contra el hambre, especialmente entre los niños, respetando la creación, ha asegurado Benedicto XVI al exponer los desafíos más apremiantes que afronta Guatemala.

Portador de este mensaje del Papa es el nuevo embajador del país centroamericano, Acisclo Valladares Molina, reconocido abogado, dos veces candidato a la presidencia de la República (1995 e 1998), quien ya ha sido embajador ante la Santa Sede (2000-2004).

En el discurso que entregó al diplomático durante la ceremonia de presentación de sus cartas credenciales, el pontífice se detuvo precisamente ante la cuestión de "la desnutrición de numerosos niños".

"El derecho a la alimentación responde principalmente a una motivación ética: 'dar de comer a los hambrientos' (cf. Mateo 25,35), que apremia a compartir los bienes materiales como muestra del amor que todos necesitamos", explicó.

Según el obispo de Roma, "el objetivo de erradicar el hambre y, al mismo tiempo, contar con una alimentación sana y suficiente, requiere también métodos y acciones específicas que permitan una explotación de los recursos que respete el patrimonio de la creación".

Trabajar en esta dirección, indicó, "es una prioridad que conlleva no sólo beneficiarse de los resultados de la ciencia, de la investigación y de las tecnologías, sino tener también en cuenta los ciclos y el ritmo de la naturaleza conocidos por la gente de zonas rurales, así como proteger los usos tradicionales de las comunidades indígenas, dejando a un lado razones egoístas y exclusivamente económicas".

El sucesor del apóstol Pedro considera que "este derecho primario a la alimentación está intrínsecamente vinculado con la tutela y defensa de la vida humana, roca firme e inviolable donde se apoya todo el edificio de los derechos humanos".

"Nunca será bastante --aseguró-- el esmero que hay que poner para atender a las madres, especialmente a las que se hallan en grave dificultad, de modo que puedan traer a su prole al mundo con dignidad, evitando así el injustificable recurso al aborto".

"En este sentido, salvaguardar la vida humana, en particular la no nacida y ya concebida, cuya inocencia y desprotección es mayor, es una tarea siempre vigente, con la que está relacionado, por su propia naturaleza, el facilitar que la adopción de los niños esté garantizada en todo momento por la legalidad de los procedimientos utilizados para ello".

Benedicto XVI también afrontó "el flagelo de la violencia social", que según constató, "se agudiza a menudo por la falta de diálogo y de cohesión en los hogares, por lacerantes desigualdades económicas, por graves negligencias y deficiencias sanitarias, por el consumo y el tráfico de droga o por la lacra de la corrupción".

En este sentido mostró su satisfacción al constatar los pasos que se ha dado Guatemala "en la lucha contra estas tragedias, y que han de continuar, promoviendo la cooperación de todos para acabar con ellas a través del cultivo de los rectos valores y el combate a la ilegalidad, la impunidad y el soborno".

El discurso del Papa al nuevo embajador de Guatemala puede leerse en la sección de documentos de la página web de Zenit.

martes, 27 de mayo de 2008

Roma acogerá un congreso mundial sobre donación de órganos


Afrontará el tema del tráfico



ROMA, lunes, 26 mayo 2008 (ZENIT.org).- ¿Qué dice el Magisterio de la Iglesia acerca de la donación de órganos? ¿Cuál es el papel de los medios de comunicación en este asunto? ¿Cómo combatir el tráfico humano de órganos? Son las preguntas subyacentes al congreso internacional sobre donación y trasplantes de órganos que tendrá lugar en Roma el próximo otoño.

El congreso tiene por argumento "Un don para la vida. Consideraciones sobre la donación de órganos" y se celebrará del 6 al 8 de noviembre en el Auditorio de la Conciliación en Roma.

Se espera una audiencia con el Papa al finalizar el encuentro, que está promovido por la Pontificia Academia para la Vida, la Federación Internacional de Asociaciones Médicas Católicas y el Centro Nacional Italiano de Trasplantes.

"El Magisterio, con la sana antropología que desprende, estimula las donaciones", cuenta a Zenit Josep Maria Simón Castellví, presidente de la Federación Internacional de Asociaciones Médicas Católicas (www.fiamc.org).

Donar los órganos es "una forma extraordinaria de solidaridad humana y de caridad cristiana", afirma este médico, que añade: "Favorecer el aprovechamiento de nuestros órganos por parte de personas enfermas une de manera muy explícita a los seres humanos".

"El congreso, que por cierto ya tiene un éxito sorprendente en el boca boca, está planteado en positivo", comenta el doctor español.

"La donación es un don para la vida. Sin embargo, es también nuestra obligación hablar de los abusos del mundo de los trasplantes y del tráfico de órganos", puntualiza.

Para este doctor catalán, "quedará claro que incluso desde el punto de vista más estrictamente biológico, las donaciones y los trasplantes realizados bajo la ley y con una buena práctica clínica siempre resultan más favorables para todos. Es muy bueno que las donaciones sean ‘res extra comercium'. Como decían los antiguos romanos, tiene que haber ámbitos ajenos al comercio por su alta dignidad".

"Donar los órganos es prolongar nuestro servicio aquí en la tierra", agrega. "En este sentido, España es una singularidad positiva", ilustra el presidente de la FIAMC. "Por diversas razones, que incluyen desde una buena administración pública desde hace muchos años hasta una gran generosidad de los pueblos de España, este país es líder en donaciones y puede decir mucho en el fomento de la cultura de la donación".

Mas información en http://www.agiftforlife2008.org

domingo, 25 de mayo de 2008

María ayuda a perdonar "siempre y sin condiciones"


Lo sostiene la teóloga de Navarra Jutta Burggraf




PAMPLONA viernes, 23 mayo 2008.- María es modelo de perdón porque "nos enseña a perdonar de todo corazón, incondicionalmente, como una madre, no como una educadora", explica la teóloga Jutta Burggraf.

Laica y alemana de origen, profesora de teología en la Universidad de Navarra, Burggraf en esta entrevista concedida a Zenit, al acercarse a su conclusión el mes de la Virgen María, presenta las lecciones de candente actualidad que deja la Madre de Dios.

--¿Cuál es la actitud de Santa María que le parece más importante imitar en nuestros días?

--Burggraf: Perdonar siempre y sin condiciones. Hay muchas personas heridas en nuestras sociedades, personas que no pueden vivir en paz con sus recuerdos. Así, se crea una especie de malestar y de insatisfacción generales. Perdonar no es fácil, pero es posible con la ayuda de Dios. Es un acto de fortaleza espiritual, un acto liberador, tanto para el otro como para mí. Significa optar por la vida y actuar con creatividad.

Nuestra Madre nos ha dado un ejemplo espléndido bajo la Cruz. Cuando oyó las palabras de Cristo: "Padre, perdónales porque no saben lo que hacen," comprendió lo que Dios esperaba también de ella, e hizo lo mismo que su Hijo: perdonó.

A este respecto, recuerdo lo que cuenta una amiga sobre su infancia. Solía tener ataques de rabia: cuando algo iba contra su voluntad, se ponía, con cara roja, a gritar y a golpear con manos y pies. Después de algún tiempo, se daba cuenta del comportamiento poco correcto. Corría llorando a su madre y le pedía perdón. La madre la sentaba en su regaza y, abrazándola, la consolaba con las palabras: "Ya está bien. Tú no eres así. En realidad, eres mucho mejor". De este modo, desde pequeña, ella experimentaba la "fiesta del perdón" y volvía feliz a jugar con sus amigos. Después de cada perdón, la vida empezaba de nuevo para ella... Pero la madre murió, y una educadora cristiana la sustituyó. Pasado algún tiempo, se repitió la escena conocida. La niña se puso furiosa, gritó y golpeó. Después de su ataque de rabia, corrió, como de costumbre, hacia la educadora y pidió perdón. Pero esta vez todo fue distinto: la educadora no le abrazó, ni le besó, ni le consoló. Aceptó el perdón con una cara seria y con varias amonestaciones. "Entonces comprendí que ya no tenía madre", comenta mi amiga.

La Virgen nos enseña a perdonar de todo corazón, incondicionalmente, como una madre, no como una educadora.

--En el mundo académico se invoca a María como sede de la sabiduría.

--Burggraf: Según la gran Tradición de la Iglesia, la redención comienza en la cabeza. Empieza conociendo la verdad, que nunca es sólo teoría. San Agustín habla de una reciprocidad entre "ciencia" y "tristeza": el simple saber -dice- produce tristeza. Y, en efecto -sigue diciendo el Papa Benedicto XVI-, "quien sólo ve y percibe todo lo que sucede en el mundo, acaba por entristecerse. Pero la verdad significa algo más que el saber: el conocimiento de la verdad tiene como finalidad el conocimiento del bien... La verdad nos hace buenos, y la bondad es verdadera".

La sabiduría expresa una visión integral del hombre y del mundo. Hace referencia no sólo a la ciencia, sino también a madurez y belleza interiores. T. S. Eliot habla de "la sabiduría de la humildad". Todas estas dimensiones están realizadas con abundancia en María.

La belleza más profunda es, ciertamente, la belleza de la santidad. Una buena mujer que cuidaba a su madre día y noche en un hospital, dijo hace algún tiempo: "Cuando me encontré temprano por la mañana en la cafetería del hospital y miré a mi alrededor, vi a gente pálida, con ojeras que, evidentemente, habían estado pendientes de sus seres queridos durante la noche. Y pensé: ‘Esta es la verdadera belleza: la belleza de la entrega'".

--¿Piensa que falta conciencia de la presencia de María en el mundo universitario e intelectual?

--Burggraf: María nos recuerda una verdad básica: "El amor siempre hace una carrera hacia abajo".

En una parábola famosa del Evangelio, un fariseo da gracias a Dios por ser mejor que los demás hombres, y Jesucristo desaprueba claramente esta actitud. Pero si, en el caso contrario, el fariseo hubiera pensado que era peor que los demás, tampoco hubiera sido humilde.

Una persona humilde no se compara con nadie. No mira ni a sí misma ni a los otros hombres, como el publicano en aquella parábola. Sólo busca a Dios, y se siente responsable ante Él, porque sabe que Dios le mira con cariño y confianza.

Un cristiano que trata de tener una presencia viva de María, no intenta compararse con los demás -ni comparar a los otros entre sí-. No es nunca un "rival", un "competidor". Contribuye a que el ambiente a su alrededor sea natural y amable, y se alegra del bien y de los logros de los demás.

Una persona unida a Dios y a María, obtiene una libertad mayor que la que tienen los pájaros del cielo. Está por encima de tantas pequeñeces que pueden frenar nuestros pasos.

No quiere dejarse cautivar ni por la comodidad de los bienes materiales, ni por el brillo de la fama o de una máscara, ni por los resultados de su propio trabajo.

Quiere ser generosa y compartir sus bienes con los demás: por supuesto el pan, pero también el vino, también el tiempo y las ideas, también los proyectos profesionales y todas las oportunidades que le brinda la vida.

Quizá pueda parecer, a veces, un poco ingenua y hacerse objeto de burlas o sonrisas compasivas. Puede incluso tener ciertas desventajas profesionales en un ambiente en el que cuentan sólo la imagen y el progreso, el subir en la escala social. Pero sabe que el éxito no es una categoría de Dios.

María nos enseña que todo lo aparentemente grande, poderoso y triunfal no es más que una mota de polvo, si no es purificado por el amor. Mirar hacia ella, la Madre, es importante en nuestra época de activismo.

Cristo, ciertamente, pide a sus discípulos que den frutos. Pero esta exhortación debe comprenderse en el contexto evangélico, y no según las claves de interpretación que se utilizan en las sociedades de rendimiento. La fecundidad es algo muy distinto que la productividad. Una persona puede producir mucho, obtener resultados y méritos incontables por su trabajo, y no ser verdaderamente fértil. Otra, en cambio, puede no rendir nada ante los ojos del mundo, y tener una gran fecundidad.

Cristo pide frutos que permanezcan. Podemos estar completamente seguros de que, lo que permanece para siempre, no será nuestro dinero, ni el aplauso, ni el éxito. Lo único que contará al final de nuestra vida, será el amor que hemos ofrecido y recibido. No tendremos nada más

miércoles, 21 de mayo de 2008

Última hora


Hoy sobre las tres y media de la tarde han dado un aviso de bomba en mi colegio, Los Salesianos Ntra. Sra. del Carmen de la localidad de Utrera, Sevilla, España. Seguidamente nos han sacado a todos de las clases y llevados al patio por orden de la Policía y de la Guardia Civil. Éstas han estado investigando pero no se ha encontrado nada. Hemos permanecido en el patio más de mil doscientos alumnos cerca de una hora y media hasta que el horario escolar finalizó. Muchos de los niños allí presente han sido recogidos por sus madres (como yo). De momento no ha pasado nada. Me alegra ser yo el que os informe. Gracias,
Miguel Ángel

domingo, 18 de mayo de 2008

Las heridas sangrantes de la libertad religiosa



Un informe anual critica la falta de medidas



ROMA, domingo, 18 mayo 2008.- El 2 de mayo la Comisión Internacional de Libertad Religiosa de Estados Unidos publicaba su Informe Anual 2008, junto con sus recomendaciones a la Secretaria de Estados, Condoleezza Rice, sobre los países de especial preocupación.

La comisión se creó por la Ley de Libertad Religiosa Internacional de 1998. La ley establece que los Estados Unidos nombren, como países de especial preocupación (CPC), a aquellos estados cuyos gobiernos están implicados o toleran violaciones sistemáticas y notorias de la libertad religiosa.

«El año pasado, la represión violenta por parte de gobiernos contra comunidades religiosas en China, Birmania y Sudán, entre otros países, confirma que la libertad religiosa es un derecho humano vulnerable que la comunidad internacional debe proteger», afirmaba el presidente de la comisión, Michael Cormartie, en un comunicado de prensa.

Las recomendaciones de la comisión para la lista de CPC 2008 son Birmania (también conocida como Myanmar), Corea del Norte, Eritrea, Irán, Pakistán, China, Arabia Saudí, Sudán, Turkmenistán, Uzbekistán y Vietnam.

La designación actual de un país como CPC depende de la decisión del departamento de estado de Estados Unidos.

Las recomendaciones son las mismas que en el 2007, y la comisión repitió su petición del año pasado de que el departamento de estado volviera a poner en la lista CPC a Vietnam, de la que se quitó en el 2006.

En una nota de prensa, la comisión reconocía que Vietnam había hecho «notables progresos», pero indicaba, al mismo tiempo, que había habido «abusos persistentes, discriminación y restricciones».

La carta de la comisión a Condoleezza Rice daba más detalles sobre Vietnam, indicando que, durante el viaje por el país en octubre de 2007, encontró que el progreso de mejora de la libertad religiosa ha avanzado de forma desigual. La comisión también defendió, discrepando del punto de vista del departamento de estado, que sigue habiendo «presos de conciencia» religiosos en Vietnam. Además, las autoridades también limitan los derechos humanos en general, concluía la carta.

De hecho la carta de la comisión al departamento de estado habla abiertamente de su disgusto por la falta de actuación en países que limitan gravemente la libertad religiosa. La carta observaba que el departamento de estado no ha señalado a ningún país para la lista CPC desde noviembre de 2006.

Esta dejadez «puede enviar la desafortunada señal de que el gobierno de Estados Unidos no está lo suficientemente comprometido» para buscar mejoras en países que comenten graves violaciones de la libertad religiosa, declaraba la carta de la comisión.

Preocupación por Irak

La comisión también publica una «lista de seguimiento» que enumera los países donde las violaciones son graves, aunque menos que en el grupo CPC. La lista está compuesta por los siguientes países: Afganistán, Bangla Desh, Bielorrusia, Cuba, Egipto, Indonesia y Nigeria.

De igual forma, la comisión manifestaba su profunda preocupación por la libertad religiosa en Irak. En el 2007, Irak fue incluido en la lista de seguimiento, pero este año la comisión hará en breve una visita a Irak para investigar la situación. Tras la visita la comisión publicará un informe, junto con algunas recomendaciones sobre qué calificación dar a Irak.

Entretanto la comisión expresaba su preocupación por las «condiciones especialmente calamitosas que afectaban a los no musulmanes en Irak», diciendo que la minoría se enfrenta a una extendida violencia de los insurgentes sunnitas y de los extremistas extranjeros, y también a la persecución y discriminación de las autoridades del gobierno.

Otro país sobre el que el informe de la comisión expresaba su preocupación por la actitud del departamento de estado es Arabia Saudita. Tras la recomendación hecha por la comisión en el 2004, este país fue incluido en la lista CPC. En el 2006, sin embargo, el departamento de estado lo sacó de la lista.

En su informe del 2008, la comisión comentaba que tras dos visitas a Arabia Saudita en el 2007, el equipo quedó impactado por la falta de libertad religiosa. De hecho, indicaba el informe, las promesas hechas por las autoridades sobre los pasos a dar para permitir más libertad religiosa están por cumplirse. Y no sólo esto, durante las visitas de la comisión, el gobierno saudí rechazó las peticiones de encuentros con algunos funcionarios clave.

Otra de las conclusiones extraída de las visitas es que las autoridades saudíes siguen restringiendo gravemente toda forma pública de expresión religiosa fuera de la versión oficialmente aprobada del Islam sunnita. «Esta política viola los derechos de grandes comunidades de musulmanes de varias escuelas del Islam que residen en Arabia Saudita», indicaba el informe.

La comisión también subrayaba que el gobierno saudí financia colegios religiosos y literatura que apoya la intolerancia y, en algunos casos, la violencia hacia los no musulmanes y hacia aquellos musulmanes no aprobados por las autoridades.

Avances en medio de dificultades

Volviendo a Asia, el informe lamentaba las graves violaciones de la libertad religiosa en China pero también observaba que, a pesar de la represión, las comunidades religiosas están creciendo rápidamente. Las autoridades se esfuerzan por restringir la religión a las asociaciones aprobadas por el gobierno y en ocasiones están implicadas en «brutales abusos» contra los grupos no registrados, comentaba la comisión.

Los grupos protestantes con iglesias hogar y los sacerdotes católicos clandestinos siguen sufriendo la coerción más intensa, según el informe. También observaba que el gobierno chino sigue con sus actuaciones de demolición de estructuras y estatuas budistas tibetanas. Las autoridades incluso reconocen que más de 100 monjes y monjas budistas tibetanos están encarcelados, añadía el informe.

Myanmar ha sido otro de los países señalado por la comisión por sus violaciones de la libertad de religión. De hecho, el ya deficiente expediente de derechos humanos se deterioró aún más el año pasado, indicaba el informe.

Entre los últimos abusos el informe mencionaba la actuación violenta llevada a cabo por la junta militar al poner fin a las demostraciones pacíficas de los monjes budistas en septiembre de 2007. Se informó de la muerte de al menos 30 personas, aunque algunos estiman que el número es mucho mayor, observaba la comisión. Miles de personas fueron arrestadas y cientos todavía permanecen en prisión.

La situación no es mejor en Corea del Norte, indicaba el informe, donde «la libertad de pensamiento, conciencia, y religión o creencia, no existe». Según la comisión, no hay evidencias de que la situación de la libertad religiosa haya mejorado el año pasado. Informes de algunos refugiados hablan de cerca de 6.000 cristianos prisioneros en un campo al norte del país.

El más violento

En África la comisión observaba que en el pasado había marcado a Sudán «como el más violento infractor en el mundo del derecho a la libertad de religión o creencia». La situación ha mejorado en los últimos tiempos, pero sólo en la parte sur del país.

En el norte, se han dado pocos cambios y todos los ciudadanos, incluidos los cristianos y los seguidores de las religiones tradicionales africanas, están sujetos a la ley islámica de la shariah. Los musulmanes reciben un trato preferencial cuando acceden a los servicios del gobierno, y la conversión del Islam es un crimen que se castiga con la muerte.

Otro país africano examinado en el informe de la comisión ha sido Nigeria, donde se considera «inadecuada» la respuesta dada por el gobierno a los problemas persistentes que amenazan la libertad religiosa.

Entre los problemas mencionados por el informe están la expansión de la shariah al código criminal de algunos estados del norte de Nigeria, y la discriminación en contra de las comunidades minoritarias de cristianos y musulmanes.

En los últimos años, Nigeria también se ha visto gravemente afectada por la violencia étnica y religiosa. El año pasado la situación mejoró algo, pero incluso así el informe hablaba de que decenas de personas han sido asesinadas y decenas de iglesias y mezquitas destruidas por la violencia en algunas ciudades y aldeas de varias partes del país.

Uno de los últimos países mencionados en el informe es Rusia. Aunque la nación no ha sido incluida por la comisión en ninguna de sus listas, el informe expresaba, no obstante, su preocupación por la situación cada vez más frágil de los derechos humanos en Rusia, que afirma que afecta directamente al estado de la libertad religiosa.

Los grupos religiosos minoritarios siguen enfrentándose a algunas restricciones en sus actividades religiosas, afirmaba el informe, y uno de los mayores problemas es la falta de una política nacional clara en los asuntos religiosos. Esto significa que el estatus de la libertad religiosa varía dramáticamente de región a región.

Como el informe muestra claramente, la libertad religiosa está amenazada en muchos países. No resulta tan fácil, sin embargo, lograr convencer a los gobiernos para que tomen medidas que cambien la situación

domingo, 11 de mayo de 2008

España: Preocupación ante la reforma de la ley de Libertad Religiosa


Reacciones al anuncio del gobierno




MADRID, sábado, 10 mayo 2008.- El anuncio el 8 de mayo, por parte de la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, de las "reformas consensuadas" que pretende llevar a cabo el Gobierno español ha causado "inquietud" en varios sectores católicos, que sospechan que se trate más bien de una estrategia de "imposición del laicismo", que acabaría recortando "el derecho a la libertad de conciencia" de los católicos en muchas cuestiones controvertidas.

Entre las reformas que pretende llevar adelante el Gobierno, y que se anunciaban en el programa electoral socialista, como Zenit anticipó (Cf. 11 de marzo de 2008), está la de la Ley Orgánica de Libertad religiosa, la revisión de la ley de despenalización del aborto, así como la introducción de la Ley de Igualdad de Trato.

María Teresa Fernández de la Vega explicó en rueda de prensa después del Consejo de Ministros del 9 de mayo: "la España de hoy es más diversa y plural que hace una década" y, tras 28 años de la Ley de Libertad Religiosa, "se ha de ajustar a la nueva sociedad". "Hay que proteger todas las creencias; las de los católicos, musulmanes, judíos, evangélicos, y también las de los que no creen", añadió.

Reacciones

Aunque la vicepresidenta afirmó que la reforma "no está pensada contra nadie, sino para amparar y cobijar a todos", y descartó que vaya a haber confrontación con la Conferencia Episcopal, lo cierto es que el anuncio ha sido acogido con euforia por unos y preocupación por otros.

Mientras los periódicos y sectores de izquierdas saludan la reforma e incluso exigen un nuevo concordato que "elimine los privilegios de la Iglesia católica", el Partido Popular se desmarcó de la propuesta, insistiendo en que un debate sobre la laicidad "no es lo que el país necesita en estos momentos de crisis económica".

Más contundente ha sido la respuesta del partido Convergència i Unió (CiU), cuyo secretario general, el democristiano Duran i Lleida, afirmó que se opondrán a la reforma. "El Gobierno no puede sustituir la laicidad del Estado por un laicismo que promueva reducir el factor religioso al ámbito privado, negándole todo espacio y toda expresión pública", afirmó. "Si lo que persigue es fomentar un laicismo que ni practica ni comparte la izquierda europea, nos encontrarán de frente".

Respecto a las instituciones religiosas no católicas, aunque no ha habido por el momento pronunciamientos oficiales, sus declaraciones en los medios han sido mayormente positivas, en la medida en que "suponga una equiparación de derechos entre todas las religiones".

Los católicos, preocupados

Aunque la Conferencia Episcopal Española no ha querido hacer ninguna declaración al respecto, ni oficial ni de carácter informal, algunos obispos han manifestado a título personal su "preocupación". Monseñor Francisco Gil Hellín, arzobispo de Burgos, afirmó que espera que la reforma "consagre la libertad religiosa y no se convierta en un instrumento contra los seguidores de la fe mayoritaria en España".

El arzobispo de Santiago de Compostela, monseñor Julián Barrio, afirmó que la Iglesia "debe hablar con libertad cuando lo exijan los derechos fundamentales de las personas o la salvación de las almas". "Las relaciones entre la Iglesia y el Gobierno han de valorarse teniendo en cuenta que la comunidad política y la eclesial son independientes y autónomas en su propio campo", añadió.

Por su parte, el Foro Español de la Familia, presidido por Benigno Blanco, manifestó su "preocupación" ante lo que considera una "amenaza para la libertad ideológica y de conciencia". El Foro es el mayor impulsor de la objeción de conciencia contra la asignatura "Educación para la Ciudadanía", varios de cuyos casos están actualmente en los tribunales.

"En las últimas horas el PSOE de Madrid amenaza la libertad de conciencia de los médicos respecto a la dispensación de la píldora del día después (PDD), a la vez que el ministro Bernat Soria propone medidas restrictivas del derecho de objeción de conciencia médica frente al aborto y mientras el Ministerio de Educación y los Gobiernos Autonómicos socialistas siguen con su campaña de acoso y rechazo a los padres que plantean objeción de conciencia ante EpC".

"Con estos antecedentes, el anuncio de la vicepresidenta Fernández de la Vega de una nueva legislación sobre laicidad y libertad de conciencia sólo puede interpretarse como la voluntad política de restringir por ley la libertad ideológica y de conciencia de quienes no piensan como la mayoría parlamentaria", afirmó Benigno Blanco.

Igualmente, el presidente del Observatorio para la Libertad Religiosa y de Conciencia, Marcial Cuquerella, afirmó que el pluralismo religioso y las garantías a la libertad de conciencia "están contemplados en la actual Ley Orgánica, concretamente en su artículo 7, en lo referido a los acuerdos Estado con otras religiones y en toda la ley en lo que se refiere a la pluralidad religiosa".

"Esto nos indica que, o bien la señora De la Vega no se ha leído la Ley, o bien la pretensión de una reforma para "seguir avanzando" en la laicidad esconde otros objetivos que deben ser declarados a todos los españoles", afirmó.

"Laicidad positiva"

El catedrático de Derecho Eclesiástico del Estado de la Universidad Complutense de Madrid, Rafael Palomino, analizó la cuestión para la agencia Veritas. Palomino consideró positivo, en principio, avanzar hacia "la mejora de las condiciones que enmarcan la convivencia pacífica en un país", aunque afirmó que este proceso debería producirse sin "dirigismo" por parte del Estado.

"Una reflexión de este tipo puede ser interesante, siempre y cuando sea una sincera reflexión y no sólo un trámite para cambiar un estable y pacífico marco jurídico de convivencia. Es decir: lo que no resultaría legítimo por parte del Gobierno es proceder con un consenso artificial a cambiar una ley con el fin de dar carta de naturaleza a un escenario público distinto, en la que en lugar de dar espacio público a los creyentes religiosos, se elimine tal presencia para que se encuentren cómodos los creyentes no religiosos", afirmó.

"Digo en ambos casos "creyentes" porque ambos grupos lo son. Y a ambos los protege la libertad religiosa. Pero la segunda opción, eliminar la presencia de la religión en el espacio público a favor de los creyentes no religiosos, genera una nueva forma de confesionalidad que propugna el laicismo", añadió el catedrático.

Para Palomino, el modelo al que hay que tender es al estadounidense: "el modelo norteamericano, que naturalmente englobaría también Canadá con su principio constitucional de multiculturalidad, parte de una actitud positiva hacia lo religioso. Mientras que la laicidad a la europea, más en concreto aquella que sigue el modelo francés, parte de una idea negativa de lo religioso, porque lo asocia al Antiguo Régimen, o a lo antidemocrático. Estados Unidos es una muestra gráfica de que la democracia y la religión pueden ser buenos compañeros de viaje".

domingo, 4 de mayo de 2008

Eucaristía, y pobres, inseparables


Por monseñor Felipe Arizmendi Esquivel




SAN CRISTOBAL DE LAS CASASCIUDAD DEL VATICANO, sábado, 3 mayo 2008 (ZENIT.org-El Observador).- Durante este fin de semana se está celebrando en la ciudad de Morelia, el IV Congreso Eucarístico Nacional Mexicano, como preparación para el Congreso Eucarístico Internacional que se celebrará en la ciudad de Québec, el próximo mes de junio.

Por tal motivo, el obispo de la diócesis de San Cristobal de las Casas, monseñor Felipe Arizmendi Esquivel, ha derivado su reflexión sobre este Congreso y, al mismo tiempo, ha recordado que el amor a los pobres tiene que ver, directamente, con la frecuencia y el acercamiento a Jesús Eucaristía. A continuación, publicamos el texto completo.

++++

EUCARISTIA Y POBRES, INSEPARABLES

VER

Durante estos días, en Morelia se realizan un Simposio Teológico y el IV Congreso Eucarístico Nacional, con el lema: Jesucristo Eucaristía, don del Padre y vida para nuestras familias. Entre otras actividades, están programadas estas conferencias: La vivencia de la Eucaristía en la historia de México. La Eucaristía, don de Dios Padre. La Eucaristía, memorial de la Pascua de Jesús. La Eucaristía, fuente de vida en el Espíritu. La Eucaristía creída, vivida y celebrada. La Eucaristía y la familia. Desde luego estos eventos no nos deben alejar de la realidad que vive nuestro pueblo. No son un intimismo piadoso, una evasión irresponsable, un espiritualismo alienante. Al centrarnos en la donación amorosa de Jesús y contagiarnos de su presencia, la Eucaristía nos ha de proyectar hacia los pobres. De lo contrario, no hemos comprendido lo que implica ser auténticos discípulos de Jesús.

Hay personas que trabajan mucho por los marginados, se comprometen a fondo por ellos, desgastan la vida por su liberación, pero no dan mayor importancia a la Eucaristía, a la Misa diaria, a la comunión sacramental, a la oración ante el Santísimo Sacramento. Incluso hay quien no aprecia ni la Misa dominical, pudiendo participar en ella. Cuando se organizan eventos, pareciera que programar la Misa diariamente es una pérdida de tiempo, algo ajeno a la cultura, una espiritualidad pasada de moda y que nos aleja de la realidad; parecen no necesitar la Eucaristía; ellos son los redentores.

El Señor toma en cuenta lo que se haga por los que sufren, pero si la dimensión vertical no sostiene la horizontal de la cruz, ésta se cae y se pudre. Sin la fuerza de la Eucaristía, nos cansamos más de la cuenta, nos decepcionamos por los problemas institucionales, nos amargamos porque no podemos cambiar el sistema, nos derrumban las incomprensiones. Llega el momento en que algunos dejan todo, cambian de opción vocacional, se acomodan. Lo peor: hablan mucho de los pobres, pero viven de ellos, con buenos sueldos.

JUZGAR

Toda actitud excluyente, Eucaristía o pobres, revela una parcialidad que no corresponde al proyecto de Jesús. Ambos amores están profundamente entrelazados. La Eucaristía nos ha de llevar a amar preferencialmente a los pobres, al estilo de Jesús; pero lo que éstos más necesitan no es sólo el pan material, sino a Jesús, que es el pan de vida eterna.

¿De qué serviría que resolviéramos todas las necesidades de los indigentes, corporales y psicológicas, económicas y estructurales, si no les ofrecemos el alimento que da vida eterna? Jesús se preocupaba de multiplicar el pan, pero decía a la gente que no lo siguieran sólo por ese interés transitorio. Ofrece algo más: se da El mismo en alimento. Y los pobres que comprenden este tesoro, la presencia viva de Jesús en la Eucaristía, nos dan ejemplo de aprecio y veneración, porque lo experimentan como su libertador, su salvador y redentor, el que cambia su suerte, el que los acompaña en sus penas, dolores y enfermedades. Jesús no deja a su pueblo. Lo sostiene en su fe y en su esperanza, a pesar de nuestras inconsistencias personales y eclesiales. Nada se puede comparar con la Eucaristía.

ACTUAR

¿Quieres en verdad amar a los pobres? Acércate a Jesús Eucaristía, donde beberás el amor en su fuente, hasta convertirte en fuente de amor, que no se agota. Y que tu participación en la Eucaristía te impulse irremisiblemente a servir a los pobres, como Jesús, quien une la institución de la Eucaristía con el lavatorio de los pies.

Desconfía de una Eucaristía sin amor a los pobres; pero no empobrezcas más a los pobres privándoles del banquete de vida eterna, que es Jesús en la Eucaristía. Ambos amores son uno mismo, como dice el Papa: Hay una "inseparable relación entre amor a Dios y amor al prójimo. Ambos están tan estrechamente entrelazados, que la afirmación de amar a Dios es en realidad una mentira si el hombre se cierra al prójimo o incluso lo odia... El amor del prójimo es un camino para encontrar también a Dios, y cerrar los ojos ante el prójimo nos convierte también en ciegos ante Dios" (Deus caritas est, 16).

+ Felipe Arizmendi Esquivel
Obispo de San Cristóbal de Las Casas

viernes, 2 de mayo de 2008

Manifestación en México


Convocada por un organismo de la Conferencia del Episcopado Mexicano




CUERNAVACA, viernes, 2 mayo 2008.- Se ha hecho público un comunicado mediante el cual la Dimensión Episcopal para los Laicos (DELAI) de la Conferencia del Episcopado Mexicano acuerda llevar a cabo una gran manifestación a favor de la vida el próximo domingo 25 de mayo en todas las diócesis del país.

Representantes de 29 diócesis firmaron su adhesión en esta ciudad para lograr llevar a cabo manifestaciones públicas a favor de la vida a través de todos los medios posibles, en comunión y comunicación con cada obispo y los consejos diocesanos de laicos, así como organizaciones laicales y redes católicas que defiendan el derecho a la vida desde la concepción y en todas las etapas hasta la muerte natural.

La convocatoria se produce, justamente, cuando en la Suprema Corte de Justicia de la Nación se está llevando a cabo un debate inédito entre organizaciones a favor de la vida y movimientos pro abortistas con el trasfondo de la despenalización del aborto en el Distrito Federal hasta las 12 semanas de gestación.

Las cifras, a un año de haber sido adoptada la Ley en el Distrito Federal (que abarca la Ciudad de México), muestran que ha habido siete mil 900 abortos «legales», desde que en abril de 2007 entró en vigor en 14 hospitales públicos de la capital del país.

Las manifestaciones del domingo 25 de mayo --sigue diciendo el comunicado de la DELAI-- «deberán ser animadas, organizadas y encabezadas por los consejos diocesanos de laicos o laicos organizados en cada diócesis, buscando siempre provocar la reflexión sobre el tema de la vida, dando argumentos jurídicos, médicos, sociales y sociológicos» para defender la vida.

«El objetivo de esta fecha es que desde todos los rincones del país, los laicos organizados podamos manifestarnos pública y abiertamente a través de: marchas, desplegados en prensa escrita, en las editoriales de los periódicos diocesanos, carteles, lonas, mantas, espectaculares, medios de comunicación electrónica como Internet, televisión y radio, revistas, boletines, tarjetas, banderas y en todos los medios posibles, a favor de la vida desde la concepción y en todas sus etapas, como un compromiso vivo y coherencia de vida entre lo que creemos y vivimos a diario, el maravilloso don de la vida», termina diciendo el comunicado.

martes, 29 de abril de 2008

El Papa visitará Francia


El episcopado invita a peregrinos de todo el mundo




CIUDAD DEL VATICANO, 28, abril 2008.- La visita apostólica de Benedicto XVI a Francia para celebrar los 150 años de las apariciones de la Virgen María en Lourdes tendrá lugar del 12 al 15 de septiembre, según ha anunciado este lunes la Conferencia Episcopal de Francia.

«Los obispos de Francia invitan a los fieles a movilizarse ampliamente para acoger al Papa y dar gracias a Dios por el mensaje de Lourdes», afirma un comunicado de prensa emitido por el episcopado.

Por su parte, los Santuarios de Nuestras Señora de Lourdes han invitado también a «los obispos, los sacerdotes y fieles de todo el país, en particular europeos, a venir en gran número para rezar en Lourdes con el Santo Padre».

Según el anuncio de la Conferencia Episcopal, la primera etapa del viaje papal será París, adonde llegará el viernes 12.

Tas saludar a las autoridades francesas (debería haber encuentros tanto con el presidente de la República, Nicolas Sarkozy, como con otros representantes de la nación), el Papa pronunciará una conferencia en el Colegio de los Bernardinos, lugar de investigación y debate para la Iglesia y la sociedad, dirigida al mundo de la cultura.

A continuación, según ha anunciado el episcopado, el Papa visitará la catedral de Notre-Dame de París «para celebrar las vísperas con los sacerdotes, los diáconos, los religiosos y seminaristas».

Luego «dirigirá un mensaje a los jóvenes reunidos en el atrio de la catedral».

El sábado, 13 de septiembre, el Papa celebrará la misa en la Explanada de los Inválidos.

«Durante su estancia en la capital el Papa mantendrá encuentros con los responsables de otras confesiones cristianas, y con los representantes de la comunidad judía y de la comunidad musulmana», indica el comunicado.

En la tarde de ese mismo día viajará a Lourdes, donde recorrerá las tres primeras etapas del Camino del Jubileo. En la noche, al final de la procesión de las antorchas típicas del santuario, dirigirá su palabra a los peregrinos.

El domingo, 14 de septiembre, presidirá la misa solemne en Lourdes para todos los peregrinos. En la tarde, mantendrá un encuentro con la Conferencia Episcopal de Francia y participará en la procesión eucarística.

Por último, el 15 de septiembre por la mañana, el Papa efectuará la cuarta etapa del camino del jubileo e impartirá el sacramento de la unción a enfermos durante una celebración eucarística. Regresará a Roma ese lunes por la tarde.

domingo, 27 de abril de 2008

Ecuador: Un millón de firmas en defensa de la vida y la familia


Comunicado de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana




QUITO, sábado, 26 abril 2008.- Publicamos el comunicado que emitió este viernes la Conferencia Episcopal Ecuatoriana al final de la asamblea plenaria en la que ha elegido a sus nuevas autoridades, en particular, a monseñor Antonio Arregui Yarza, arzobispo de Guayaquil, como presidente.

* * *

Los Obispos Católicos del Ecuador, congregados en nuestra CXX (120) Asamblea Plenaria, enviamos un saludo de paz a todos los hermanos y hermanas creyentes en Cristo y a todos quienes comparten con nosotros el amor a nuestra patria ecuatoriana.

Nos ha reunido el esfuerzo por coordinar la acción pastoral de la Iglesia, dirigida al servicio de los fieles y de toda la población. Y esta vez nuestra Asamblea ha cumplido también la tarea de elegir a las autoridades de la Conferencia para un nuevo período trienal. Después de invocar al Espíritu Santo hemos deliberado y votado con madurez y libertad. Los resultados fortalecen la fraternidad que existe entre nosotros y alientan nuestro compromiso común ante todos ustedes.

Queremos seguir sirviendo a la extensión del Reino de Dios por el anuncio de su Palabra y la celebración de la fe y la esperanza del pueblo cristiano. Juntamente con la acción social y caritativa, la educación y el desarrollo de los diversos estratos del pueblo, la promoción de nuestras culturas rurales y urbanas, indígenas y afrodescendientes, sin discriminación ninguna.

Renovamos nuestro compromiso de expresar el amor gratuito de Cristo en la atención a las justas y legítimas aspiraciones de la gente de nuestro país. Estas se concentran ahora en la Asamblea Constituyente y sus actuaciones y planes para una completa restructuración institucional. En nombre de todo el pueblo creyente, y con el respaldo de cerca de un millón de firmas, estamos demandando a la Asamblea puntos fundamentales, para que, con la invocación de la protección divina, se garantice la inviolabilidad de la vida desde la concepción hasta la muerte natural sin excepciones; se garantice la protección de la familia, reconociendo la unión de hombre y mujer como único núcleo familiar; se garantice la libertad de educación y el derecho de los padres a elegir la educación de sus hijos; se mantenga vivo el patrimonio de libertades y derechos reconocidos en la ley fundamental.

Ante las catástrofes producidas por el invierno de este año, particularmente en las provincias de la costa ecuatoriana, reiteramos nuestra colaboración con las entidades públicas y aportamos además nuestra propio apoyo: la colecta cuaresmal de solidaridad 'Múnera' 2008 se ha dedicado íntegramente a esta finalidad. Y de manera muy especial hacemos público nuestro agradecimiento al Señor Arzobispo de Munich, Alemania, quien ha reforzado la ayuda fraterna que nos presta esa Arquidiócesis desde hace casi 45 años, para que la Conferencia Episcopal Ecuatoriana pueda atender algunas de las más urgentes necesidades de los damnificados.

Siempre abiertos a recibir las voces de nuestro pueblo para compartir sus sufrimientos y sus alegrías desde el amor misericordioso de Cristo, agradecemos a nuestras comunidades por su generosa participación en el servicio de la Iglesia al mundo; acogemos la confianza de grandes sectores de nuestro pueblo y sus autoridades; apreciamos el empeño de los medios de comunicación por informar con honestidad y responsabilidad; y ofrecemos a todos nuestra continua oración y entrega.

Quito, abril 25 del 2008





+ Antonio Arregui Yarza,

ARZOBISPO DE GUAYAQUIL

Presidente de la Conferencia

Episcopal Ecuatoriana


+ Ángel Polivio Sánchez Loaiza,

OBISPO DE GUARANDA

Secretario General de la Conferencia

Episcopal Ecuatoriana

martes, 22 de abril de 2008

¡Enhorabuena!


Antes que nada, daros las gracias a todos los visitantes de esta página. Gracias a vosotros se está llevando a cabo una extraña pero a la vez interesenta iniciativa de un profesor que quería que unos niños diesen información religiosa a todo el planeta. Ya hemos alcanzado los 700 visitantes y os quiero dar la enhorabuena.

domingo, 20 de abril de 2008

Discurso del Papa a los jóvenes y seminaristas en Nueva York



En el seminario de San José




NUEVA YORK, sábado, 19 abril 2008.- Publicamos el discurso que pronunció Benedicto XVI en la tarde del sábado en su encuentro con los jóvenes y con los seminaristas en el Seminario de San José de Nueva York.

* * *


[En inglés]


Queridos Hermanos en el Episcopado,

Queridos jóvenes amigos:

Proclamen a Cristo Señor, "siempre prontos para dar razón de su esperanza a todo el que se la pidiere" (1 Pe 3,15). Con estas palabras de la Primera carta de san Pedro, saludo a cada uno de ustedes con cordial afecto. Agradezco al Señor Cardenal Egan sus amables palabras de bienvenida y también doy las gracias a los representantes que han elegido por sus manifestaciones de gozosa acogida. Dirijo un particular saludo y expreso mi gratitud al Señor Obispo Walsh, Rector del Seminario de San José, al personal y a los seminaristas.

Jóvenes amigos, me alegra tener la ocasión de hablar con ustedes. Lleven, por favor, mis cordiales saludos a los miembros de sus familias y a sus parientes, así como a sus profesores y al personal de las diversas Escuelas, Colegios y Universidades a las que pertenecen. Me consta que muchos han trabajado intensamente para garantizar la realización de este nuestro encuentro. Les quedo muy reconocido. Gracias también por haberme cantado el "Happy Birthday". Gracias por este detalle conmovedor; a todos les doy un sobresaliente por la pronunciación del alemán. Esta tarde quisiera compartir con ustedes algunas reflexiones sobre el ser discípulo de Jesucristo; siguiendo las huellas del Señor, nuestra vida se transforma en un viaje de esperanza.

Tienen delante las imágenes de seis hombres y mujeres ordinarios que se superaron para llevar una vida extraordinaria. La Iglesia les tributa el honor de Venerables, Beatos o Santos: cada uno respondió a la llamada de Dios y a una vida de caridad, y lo sirvió aquí en las calles y callejas o en los suburbios de Nueva York. Me ha impresionado la heterogeneidad de este grupo: pobres y ricos, laicos y laicas -una era una pudiente esposa y madre-, sacerdotes y religiosas, emigrantes venidos de lejos, la hija de un guerrero Mohawk y una madre Algonquin, un esclavo haitiano y un intelectual cubano.

Santa Isabel Ana Seton, Santa Francisca Javier Cabrina, San Juan Neumann, la beata Kateri Tekakwitha, el venerable Pierre Toussaint y el Padre Félix Varela: cada uno de nosotros podría estar entre ellos, pues en este grupo no hay un estereotipo, ningún modelo uniforme. Pero mirando más de cerca se aprecian ciertos rasgos comunes. Inflamados por el amor de Jesús, sus vidas se convirtieron en extraordinarios itinerarios de esperanza. Para algunos, esto supuso dejar la Patria y embarcarse en una peregrinación de miles de kilómetros. Para todos, un acto de abandono en Dios con la confianza de que él es la meta final de todo peregrino. Y cada uno de ellos ofrecían su "mano tendida" de esperanza a cuantos encontraban en el camino, suscitando en ellos muchas veces una vida de fe. Atendieron a los pobres, a los enfermos y a los marginados en hospicios, escuelas y hospitales, y, mediante el testimonio convincente que proviene del caminar humildemente tras las huellas de Jesús, estas seis personas abrieron el camino de la fe, la esperanza y la caridad a muchas otras, incluyendo tal vez a sus propios antepasados.

Y ¿qué ocurre hoy? ¿Quién da testimonio de la Buena Noticia de Jesús en las calles de Nueva York, en los suburbios agitados en la periferia de las grandes ciudades, en las zonas donde se reúnen los jóvenes buscando a alguien en quien confiar? Dios es nuestro origen y nuestra meta, y Jesús es el camino. El recorrido de este viaje pasa, como el de nuestros santos, por los gozos y las pruebas de la vida ordinaria: en vuestras familias, en la escuela o el colegio, durante vuestras actividades recreativas y en vuestras comunidades parroquiales. Todos estos lugares están marcados por la cultura en la que estáis creciendo. Como jóvenes americanos se les ofrecen muchas posibilidades para el desarrollo personal y están siendo educados con un sentido de generosidad, servicio y rectitud. Pero no necesitan que les diga que también hay dificultades: comportamientos y modos de pensar que asfixian la esperanza, sendas que parecen conducir a la felicidad y a la satisfacción, pero que sólo acaban en confusión y angustia.

Mis años de teenager fueron arruinados por un régimen funesto que pensaba tener todas las respuestas; su influjo creció -filtrándose en las escuelas y los organismos civiles, así como en la política e incluso en la religión- antes de que pudiera percibirse claramente que era un monstruo. Declaró proscrito a Dios, y así se hizo ciego a todo lo bueno y verdadero. Muchos de los padres y abuelos de ustedes les habrán contado el horror de la destrucción que siguió después. Algunos de ellos, de hecho, vinieron a América precisamente para escapar de este terror.

Demos gracias a Dios, porque hoy muchos de su generación pueden gozar de las libertades que surgieron gracias a la expansión de la democracia y del respeto de los derechos humanos. Demos gracias a Dios por todos los que lucharon para asegurar que puedan crecer en un ambiente que cultiva lo bello, bueno y verdadero: sus padres y abuelos, sus profesores y sacerdotes, las autoridades civiles que buscan lo que es recto y justo.

Sin embargo, el poder destructivo permanece. Decir lo contrario sería engañarse a sí mismos. Pero éste jamás triunfará; ha sido derrotado. Ésta es la esencia de la esperanza que nos distingue como cristianos; la Iglesia lo recuerda de modo muy dramático en el Triduo Pascual y lo celebra con gran gozo en el Tiempo pascual. El que nos indica la vía tras la muerte es Aquel que nos muestra cómo superar la destrucción y la angustia; Jesús es, pues, el verdadero maestro de vida (cf. Spe salvi, 6). Su muerte y resurrección significa que podemos decir al Padre celestial: "Tú has renovado el mundo" (Viernes Santo, Oración después de la comunión). De este modo, hace pocas semanas, en la bellísima liturgia de la Vigilia pascual, no por desesperación o angustia, sino con una confianza colmada de esperanza, clamamos a Dios por nuestro mundo: "Disipa las tinieblas del corazón. Disipa las tinieblas del espíritu" (cf. Oración al encender el cirio pascual).

¿Qué pueden ser estas tinieblas? ¿Qué sucede cuando las personas, sobre todo las más vulnerables, encuentran el puño cerrado de la represión o de la manipulación en vez de la mano tendida de la esperanza? El primer grupo de ejemplos pertenece al corazón. Aquí, los sueños y los deseos que los jóvenes persiguen se pueden romper y destruir muy fácilmente. Pienso en los afectados por el abuso de la droga y los estupefacientes, por la falta de casa o la pobreza, por el racismo, la violencia o la degradación, en particular muchachas y mujeres. Aunque las causas de estas situaciones problemáticas son complejas, todas tienen en común una actitud mental envenenada que se manifiesta en tratar a las personas como meros objetos: una insensibilidad del corazón, que primero ignora y después se burla de la dignidad dada por Dios a toda persona humana. Tragedias similares muestran también que lo podría haber sido y lo que puede ser ahora, si otras manos, vuestras manos, hubieran estado tendidas o se tendiesen hacia ellos. Les animo a invitar a otros, sobre todo a los débiles e inocentes, a unirse a ustedes en el camino de la bondad y de la esperanza.

El segundo grupo de tinieblas -las que afectan al espíritu- a menudo no se percibe, y por eso es particularmente nocivo. La manipulación de la verdad distorsiona nuestra percepción de la realidad y enturbia nuestra imaginación y nuestras aspiraciones. Ya he mencionado las muchas libertades que afortunadamente pueden gozar ustedes. Hay que salvaguardar rigurosamente la importancia fundamental de la libertad. No sorprende, pues, que muchas personas y grupos reivindiquen en voz alta y públicamente su libertad. Pero la libertad es un valor delicado. Puede ser malentendida y usada mal, de manera que no lleva a la felicidad que todos esperamos, sino hacia un escenario oscuro de manipulación, en el que nuestra comprensión de nosotros mismos y del mundo se hace confusa o se ve incluso distorsionada por quienes ocultan sus propias intenciones.

¿Han notado ustedes que, con frecuencia, se reivindica la libertad sin hacer jamás referencia a la verdad de la persona humana? Hay quien afirma hoy que el respeto a la libertad del individuo hace que sea erróneo buscar la verdad, incluida la verdad sobre lo que es el bien. En algunos ambientes, hablar de la verdad se considera como una fuente de discusiones o de divisiones y, por tanto, es mejor relegar este tema al ámbito privado. En lugar de la verdad -o mejor, de su ausencia- se ha difundido la idea de que, dando un valor indiscriminado a todo, se asegura la libertad y se libera la conciencia. A esto llamamos relativismo. Pero, ¿qué objeto tiene una "libertad" que, ignorando la verdad, persigue lo que es falso o injusto? ¿A cuántos jóvenes se les ha tendido una mano que, en nombre de la libertad o de una experiencia, los ha llevado al consumo habitual de estupefacientes, a la confusión moral o intelectual, a la violencia, a la pérdida del respeto por sí mismos, a la desesperación incluso y, de este modo, trágicamente, al suicidio? Queridos amigos, la verdad no es una imposición. Tampoco es un mero conjunto de reglas. Es el descubrimiento de Alguien que jamás nos traiciona; de Alguien del que siempre podemos fiarnos. Buscando la verdad llegamos a vivir basados en la fe porque, en definitiva, la verdad es una persona: Jesucristo. Ésta es la razón por la que la auténtica libertad no es optar por "desentenderse de". Es decidir "comprometerse con"; nada menos que salir de sí mismos y ser incorporados en el "ser para los otros" de Cristo (cf. Spe salvi, 28).

Como creyentes, ¿cómo podemos ayudar a los otros a caminar por el camino de la libertad que lleva a la satisfacción plena y a la felicidad duradera? Volvamos una vez más a los santos. ¿De qué modo su testimonio ha liberado realmente a otros de las tinieblas del corazón y del espíritu? La respuesta se encuentra en la médula de su fe, de nuestra fe. La encarnación, el nacimiento de Jesús nos muestra que Dios, de hecho, busca un sitio entre nosotros. A pesar de que la posada está llena, él entra por el establo, y hay personas que ven su luz. Se dan cuenta de lo que es el mundo oscuro y hermético de Herodes y siguen, en cambio, el brillo de la estrella que los guía en la noche. ¿Y qué irradia? A este respecto pueden recordar la oración recitada en la noche santa de Pascua: "¡Oh Dios!, que por medio de tu Hijo, luz del mundo, nos has dado la luz de tu gloria, enciende en nosotros la llama viva de tu esperanza" (cf. Bendición del fuego). De este modo, en la procesión solemne con las velas encendidas, nos pasamos de uno a otro la luz de Cristo. Es la luz que "ahuyenta los pecados, lava las culpas, devuelve la inocencia a los caídos, la alegría a los tristes, expulsa el odio, trae la concordia, doblega a los poderosos" (Exsultet). Ésta es la luz de Cristo en acción. Éste es el camino de los santos. Ésta es la visión magnífica de la esperanza. La luz de Cristo les invita a ser estrellas-guía para los otros, marchando por el camino de Cristo, que es camino de perdón, de reconciliación, de humildad, de gozo y de paz.

Sin embargo, a veces tenemos la tentación de encerrarnos en nosotros mismos, de dudar de la fuerza del esplendor de Cristo, de limitar el horizonte de la esperanza. ¡Ánimo! Miren a nuestros santos. La diversidad de su experiencia de la presencia de Dios nos sugiere descubrir nuevamente la anchura y la profundidad del cristianismo. Dejen que su fantasía se explaye libremente por el ilimitado horizonte del discipulado de Cristo. A veces nos consideran únicamente como personas que hablan sólo de prohibiciones. Nada más lejos de la verdad. Un discipulado cristiano auténtico se caracteriza por el sentido de la admiración. Estamos ante un Dios que conocemos y al que amamos como a un amigo, ante la inmensidad de su creación y la belleza de nuestra fe cristiana.

Queridos amigos, el ejemplo de los santos nos invita, también, a considerar cuatro aspectos esenciales del tesoro de nuestra fe: oración personal y silencio, oración litúrgica, práctica de la caridad y vocaciones.

Lo más importante es que ustedes desarrollen su relación personal con Dios. Esta relación se manifiesta en la plegaria. Dios, por virtud de su propia naturaleza, habla, escucha y responde. En efecto, San Pablo nos recuerda que podemos y debemos "ser constantes en orar" (cf. 1 Ts 5,17). En vez de replegarnos sobre nosotros mismos o de alejarnos de los vaivenes de la vida, en la oración nos dirigimos hacia Dios y, por medio de Él, nos volvemos unos a otros, incluyendo a los marginados y a cuantos siguen vías distintas a las de Dios (cf. Spe salvi, 33). Como admirablemente nos enseñan los santos, la oración se transforma en esperanza en acto. Cristo era su constante compañero, con quien conversaban en cualquier momento de su camino de servicio a los demás.

Hay otro aspecto de la oración que debemos recordar: la contemplación y el silencio. San Juan, por ejemplo, nos dice que para acoger la revelación de Dios es necesario escuchar y después responder anunciando lo que hemos oído y visto (cf. 1 Jn 1,2-3; Dei Verbum, 1). ¿Hemos perdido quizás algo del arte de escuchar? ¿Dejan ustedes algún espacio para escuchar el susurro de Dios que les llama a caminar hacia la bondad? Amigos, no tengan miedo del silencio y del sosiego, escuchen a Dios, adórenlo en la Eucaristía. Permitan que su palabra modele su camino como crecimiento de la santidad.

En la liturgia encontramos a toda la Iglesia en plegaria. La palabra "liturgia" significa la participación del pueblo de Dios en "la obra de Cristo Sacerdote y de su Cuerpo, que es la Iglesia" (Sacrosanctum concilium, 7). ¿En qué consiste esta obra? Ante todo se refiere a la Pasión de Cristo, a su muerte y resurrección y a su ascensión, lo que denominamos "Misterio pascual". Se refiere también a la celebración misma de la liturgia. Los dos significados, de hecho, están vinculados inseparablemente, ya que esta "obra de Jesús" es el verdadero contenido de la liturgia. Mediante la liturgia, "la obra de Jesús" entra continuamente en contacto con la historia; con nuestra vida, para modelarla. Aquí percibimos otra idea de la grandeza de nuestra fe cristiana. Cada vez que se reúnen para la Santa Misa, cuando van a confesarse, cada vez que celebran uno de los Sacramentos, Jesús está actuando. Por el Espíritu Santo los atrae hacia sí, dentro de su amor sacrificial por el Padre, que se transforma en amor hacia todos. De este modo vemos que la liturgia de la Iglesia es un ministerio de esperanza para la humanidad. Vuestra participación colmada de fe es una esperanza activa que ayuda a que el mundo -tanto santos como pecadores- esté abierto a Dios; ésta es la verdadera esperanza humana que ofrecemos a cada uno (cf. Spe salvi, 34).

Su plegaria personal, sus tiempos de contemplación silenciosa y su participación en la liturgia de la Iglesia les acerca más a Dios y les prepara también para servir a los demás. Los santos que nos acompañan esta tarde nos muestran que la vida de fe y de esperanza es también una vida de caridad. Contemplando a Jesús en la cruz, vemos el amor en su forma más radical. Comencemos a imaginar el camino del amor por el que debemos marchar (cf. Deus caritas est, 12). Las ocasiones para recorrer este camino son muchas. Miren a su alrededor con los ojos de Cristo, escuchen con sus oídos, intuyan y piensen con su corazón y su espíritu. ¿Están ustedes dispuestos a dar todo por la verdad y la justicia, como hizo Él? Muchos de los ejemplos de sufrimiento a los que nuestros santos respondieron con compasión, siguen produciéndose todavía en esta ciudad y en sus alrededores. Y han surgido nuevas injusticias: algunas son complejas y derivan de la explotación del corazón y de la manipulación del espíritu; también nuestro ambiente de la vida ordinaria, la tierra misma, gime bajo el peso de la avidez consumista y de la explotación irresponsable. Hemos de escuchar atentamente. Hemos de responder con una acción social renovada que nazca del amor universal que no conoce límites. De este modo estamos seguros de que nuestras obras de misericordia y justicia se transforman en esperanza viva para los demás.

Queridos jóvenes, quisiera añadir por último una palabra sobre las vocaciones. Pienso, ante todo, en sus padres, abuelos y padrinos. Ellos han sido sus primeros educadores en la fe. Al presentarlos para el bautismo, les dieron la posibilidad de recibir el don más grande de su vida. Aquel día ustedes entraron en la santidad de Dios mismo. Llegaron a ser hijos e hijas adoptivos del Padre. Fueron incorporados a Cristo. Se convirtieron en morada de su Espíritu. Recemos por las madres y los padres en todo el mundo, en particular por los que de alguna manera están lejos, social, material, espiritualmente. Honremos las vocaciones al matrimonio y a la dignidad de la vida familiar. Deseamos que se reconozca siempre que las familias son el lugar donde nacen las vocaciones.

Saludo a los seminaristas congregados en el Seminario de San José y animo también a todos los seminaristas de América. Me alegra saber que están aumentando. El Pueblo de Dios espera de ustedes que sean sacerdotes santos, caminando cotidianamente hacia la conversión, inculcando en los demás el deseo de entrar más profundamente en la vida eclesial de creyentes. Les exhorto a profundizar su amistad con Jesús, el Buen Pastor. Hablen con Él de corazón a corazón. Rechacen toda tentación de ostentación, hacer carrera o de vanidad. Tiendan hacia un estilo de vida caracterizado auténticamente por la caridad, la castidad y la humildad, imitando a Cristo, el Sumo y Eterno Sacerdote, del que deben llegar a ser imágenes vivas (cf. Pastores dabo vobis, 33). Queridos seminaristas, rezo por ustedes cada día. Recuerden que lo que cuenta ante el Señor es permanecer en su amor e irradiar su amor por los demás.

Las Religiosas, los Religiosos y los Sacerdotes de las Congregaciones contribuyen generosamente a la misión de la Iglesia. Su testimonio profético se caracteriza por una convicción profunda de la primacía del Evangelio para plasmar la vida cristiana y transformar la sociedad. Quisiera hoy llamar su atención sobre la renovación espiritual positiva que las Congregaciones están llevando a cabo en relación con su carisma. La palabra "carisma" significa don ofrecido libre y gratuitamente. Los carismas los concede el Espíritu Santo que inspira a los fundadores y fundadoras y forma las Congregaciones con el consiguiente patrimonio espiritual. El maravilloso conjunto de carismas propios de cada Instituto religioso es un tesoro espiritual extraordinario. En efecto, la historia de la Iglesia se muestra tal vez del modo más bello a través de la historia de sus escuelas de espiritualidad, la mayor parte de las cuales se remontan a la vida de los santos fundadores y fundadoras. Estoy seguro que, descubriendo los carismas que producen esta riqueza de sabiduría espiritual, algunos de ustedes, jóvenes, se sentirán atraídos por una vida de servicio apostólico o contemplativo. No sean tímidos para hablar con hermanas, hermanos o sacerdotes religiosos sobre su carisma y la espiritualidad de su Congregación. No existe ninguna comunidad perfecta, pero es el discernimiento de la fidelidad al carisma fundador, no a una persona en particular, lo que el Señor les está pidiendo. Ánimo. También ustedes pueden hacer de su vida una autodonación por amor al Señor Jesús y, en Él, a todos los miembros de la familia humana (cf. Vita consecrata, 3).

Amigos, de nuevo les pregunto, ¿qué decir de la hora presente? ¿Qué están buscando? ¿Qué les está sugiriendo Dios? Cristo es la esperanza que jamás defrauda. Los santos nos muestran el amor desinteresado por su camino. Como discípulos de Cristo, sus caminos extraordinarios se desplegaron en aquella comunidad de esperanza que es la Iglesia. Y también ustedes encontrarán dentro de la Iglesia el aliento y el apoyo para marchar por el camino del Señor. Alimentados por la plegaria personal, preparados en el silencio, modelados por la liturgia de la Iglesia, descubrirán la vocación particular a la que el Señor les llama. Acójanla con gozo. Hoy son ustedes los discípulos de Cristo. Irradien su luz en esta gran ciudad y en otras. Den razón de su esperanza al mundo. Hablen con los demás de la verdad que les hace libres. Con estos sentimientos de gran esperanza en ustedes, les saludo con un "hasta pronto", hasta encontrarme de nuevo con ustedes en julio, para la Jornada Mundial de la Juventud en Sidney. Y, como signo de mi afecto por ustedes y sus familias, les imparto con alegría la Bendición Apostólica.

[En español]

Queridos Seminaristas, queridos jóvenes:

Es para mí una gran alegría poder encontrarme con todos ustedes en este día de mi cumpleaños. Gracias por su acogida y por el cariño que me han demostrado.

Les animo a abrirle al Señor su corazón para que Él lo llene por completo y con el fuego de su amor lleven su Evangelio a todos los barrios de Nueva York.

La luz de la fe les impulsará a responder al mal con el bien y la santidad de vida, como lo hicieron los grandes testigos del Evangelio a lo largo de los siglos. Ustedes están llamados a continuar esa cadena de amigos de Jesús, que encontraron en su amor el gran tesoro de sus vidas. Cultiven esta amistad a través de la oración, tanto personal como litúrgica, y por medio de las obras de caridad y del compromiso por ayudar a los más necesitados. Si no lo han hecho, plantéense seriamente si el Señor les pide seguirlo de un modo radical en el ministerio sacerdotal o en la vida consagrada. No basta una relación esporádica con Cristo. Una amistad así no es tal. Cristo les quiere amigos suyos íntimos, fieles y perseverantes.

A la vez que les renuevo mi invitación a participar en la Jornada Mundial de la Juventud en Sidney, les aseguro mi recuerdo en la oración, en la que suplico a Dios que los haga auténticos discípulos de Cristo Resucitado. Muchas gracias.

domingo, 13 de abril de 2008

Predicador del Papa: «El amor evangélico es el gran ausente de las sectas»


Comentario del padre Cantalamessa a la liturgia del próximo domingo




ROMA, viernes, 11 abril 2008 (ZENIT.org).- Publicamos el comentario del padre Raniero Cantalamessa, OFM Cap. --predicador de la Casa Pontificia-- a la Liturgia de la Palabra del próximo domingo, IV de Pascua

* * *



IV Domingo de Pascua

Hechos 2,14a.36-41; 1 Pedro 2, 20b-25; Juan 10, 1-10



Yo soy el Buen Pastor

Este es el domingo del Buen Pastor, pero por una vez no es en Él en quien vamos a concentrar la atención, sino más bien en su antagonista. ¿Quién es el personaje definido «ladrón» y «extraño»? Jesús piensa, en primer lugar, en los falsos profetas y en los pseudomesías de su tiempo que se hacían pasar por enviados de Dios y liberadores del pueblo, mientras que en realidad no hacían más que mandar a la gente a morir por ellos. Hoy estos «extraños» que no entran por la puerta, sino que se introducen en el redil a hurtadillas, que «roban» las ovejas y las «matan», son visionarios fanáticos o astutos aprovechados que especulan con la buena fe y la ingenuidad de la gente. Me refiero a fundadores o jefes de sectas religiosas que pululan por el mundo.

Cuando hablamos de sectas, sin embargo, debemos prestar atención para no poner todo en el mismo plano. Los evangélicos y los pentecostales protestantes, por ejemplo, aparte de grupos aislados, no son sectas. La Iglesia católica desde hace años mantiene con ellos un diálogo ecuménico a nivel oficial, cosa que jamás haría con las sectas.

Las verdaderas sectas se reconocen por algunas características. Ante todo, en cuanto al contenido de su credo, no comparten puntos esenciales de la fe cristiana, como la divinidad de Cristo y la Trinidad; o bien mezclan con doctrinas cristianas elementos ajenos incompatibles con ellas, como la reencarnación. En cuanto a los métodos, son literalmente «ladrones de ovejas», en el sentido de que intentan por todos los medios arrancar a fieles de su Iglesia de origen para hacer de ellos adeptos de su secta. Habitualmente son agresivos y polémicos. Más que proponer contenidos propios, pasan el tiempo acusando, polemizando contra la Iglesia, la Virgen y en general todo lo que es católico. Estamos, con ello, en las antípodas del Evangelio de Jesús que es amor, dulzura, respeto por la libertad de los demás. El amor evangélico es el gran ausente de las sectas.

Jesús nos ha dado un criterio seguro de reconocimiento: «Guardaos de los falsos profetas --dijo--, que vienen con vosotros con disfraces de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis» (Mt 7,15). Y los frutos más comunes del paso de las sectas son familias rotas, fanatismo, expectativas apocalípticas del fin del mundo, regularmente desmentido por los hechos.

Hay otro tipo de sectas religiosas, nacidas fuera del mundo cristiano, en general importadas de oriente. A diferencia de las primeras, no son agresivas; más bien se presentan «con disfraz de cordero», predicando el amor por todos, por la naturaleza, la búsqueda del yo profundo. Son formaciones a menudo sincretistas, o sea, que agrupan elementos de diversas procedencias religiosas, como es el caso del New Age.

El inmenso perjuicio espiritual para quien se deja convencer por estos nuevos mesías es que pierde a Jesucristo y con Él esa «vida en abundancia» que ha venido a traer. Algunas de estas sectas son peligrosas también en el plano de la salud mental y del orden público. Los recurrentes sucesos de plagio y de suicidios colectivos nos advierten hasta dónde puede llevar el fanatismo de algún jefe sectario.

Cuando se habla de sectas, sin embargo, debemos recitar también un «mea culpa». Con frecuencia las personas acaban en alguna secta por la necesidad de sentir el calor y el apoyo humano de una comunidad que no encontraron en su parroquia.

martes, 8 de abril de 2008

La Virgen María acoge y acompaña


En la Virgen María podemos apreciar dos actitudes que son una constante en ella: acoge y acompaña.

María acoge:
-A Jesús aceptando ser la Madre de Dios.
-Las obras y las palabras de su Hijo que guarda y medita en su corazón.
-Al apóstol san Juan y, con él, a todos los demás discípulos, a las primeras comunidades cristianas y a la Iglesia entera. Por eso la Iglesia la reconoce como Madre.

María acompaña:
-A Jesús:
-En la dificultad como la pasión y la muerte en cruz.
-En la victoria. Es testigo de la resurrección de su Hijo.
-A los discípulos y las primeras comunidades cristianas
-A toda la Iglesia. Los cristianos y cristianas ven en María la Auxiliadora en sus dificultades y le piden que interceda por ellos ante su Hijo.

domingo, 6 de abril de 2008

Benedicto XVI: el Pan y la Palabra, no ideas humanas, nutren la fe


Intervención con motivo del Regina Caeli



CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 6 abril 2008.- Publicamos la intervención que pronunció Benedicto XVI este domingo al rezar la oración mariana del Regina Caeli junto a miles de peregrinos en la plaza de San Pedro en el Vaticano.

* * *

Queridos hermanos y hermanas:

El Evangelio de este domingo --tercero de Pascua-- presenta el célebre relato de los discípulos de Emaús (Lc 24,13-35). En él se cuenta de dos seguidores de Cristo quienes, el día después del sábado, esto es, el tercero después de su muerte, tristes y abatidos dejaron Jerusalén en dirección a una aldea a poca distancia, llamada precisamente Emaús. En el camino se les acercó Jesús Resucitado, pero no le reconocieron. Viéndoles desalentados, les explicó, según las Escrituras, que el Mesías debía padecer y morir para alcanzar su gloria. Después entró con ellos en casa, se sentó a la mesa, bendijo el pan y lo partió, y en ese momento le reconocieron, pero Él desapareció de su vista, dejándoles maravillados ante ese pan partido, nuevo signo de su presencia. E inmediatamente los dos regresaron a Jerusalén y contaron lo sucedido a los otros discípulos.

La localidad de Emaús no ha sido identificada con certeza. Hay varias hipótesis, cosa no exenta de una sugerencia, porque nos permite pensar que Emaús representa en realidad todo lugar: el camino que conduce allí es el camino de todo cristiano; es más, el camino de cada hombre. En nuestros caminos Jesús Resucitado se hace compañero de viaje para encender en nuestros corazones el calor de la fe y de la esperanza y partir el pan de la vida eterna. En la conversación de los discípulos con el desconocido viajero impacta la expresión que el evangelista Lucas pone en boca de uno de ellos: «Nosotros esperábamos...» (24,21). Este verbo en pasado lo dice todo: hemos creído, hemos seguido, hemos esperado..., pero ya todo ha terminado. También Jesús de Nazaret, que se había demostrado profeta poderoso en obras y en palabras, ha fracasado, y nos hemos quedado desilusionados. Esta drama de los discípulos de Emaús aparece como un reflejo de la situación de muchos cristianos de nuestro tiempo. Parece que la esperanza de la fe ha fracasado. La propia fe entra en crisis, a causa de experiencias negativas que nos hacen sentir abandonados por el Señor. Pero este camino de Emaús en el que estamos puede convertirse entonces en camino de purificación y maduración de nuestra fe en Dios; también hoy podemos entrar en diálogo con Jesús, escuchando su Palabra; también hoy parte el pan para nosotros y se nos da a Sí mismo como nuestro pan. Y así el encuentro con Cristo Resucitado, que es posible también hoy, nos da una fe más profunda y auténtica, templada, por así decirlo, a través del fuego del acontecimiento pascual; una fe robusta porque se nutre no de ideas humanas, sino de la Palabra de Dios y de su presencia real en la Eucaristía.

Este estupendo texto evangélico contiene ya la estructura de la Santa Misa: en la primera parte la escucha de la Palabra a través de las Sagradas Escrituras; en la segunda la liturgia eucarística y la comunión con Cristo presente en el Sacramento de su Cuerpo y de su Sangre. Alimentándose en esta doble mesa, la Iglesia se edifica incesantemente y se renueva cada día en la fe, en la esperanza y en la caridad. Por intercesión de María Santísima oremos para que cada cristiano y cada comunidad, reviviendo la experiencia de los discípulos de Emaús, redescubra la gracia del encuentro transformador con el Señor Resucitado.

[Al final de la oración mariana, el Papa saludó a los peregrinos en seis idiomas. Entre sus saludos en italiano, dijo:]

Ha concluido esta mañana, con la celebración eucarística en la Basílica de San Pedro, el primer Congreso mundial sobre la Divina Misericordia. Doy las gracias a los organizadores, en especial al Vicariato de Roma, y a todos los participantes dirijo mi cordial saludo, que ahora se transforma en una consigna: id y sed testigos de la misericordia de Dios, fuente de esperanza para cada hombre y para el mundo entero. ¡Que el Señor Resucitado esté siempre con vosotros!

Saludo a los numerosos miembros del Movimiento de los Focolares comprometidos como catequistas en las parroquias, llegados de muchos países del mundo, y deseo todo bien para el servicio que prestan en la en la difusión y en la acogida de la Palabra de Dios.

[En español:]

Dirijo mi cordial saludo a los peregrinos de lengua española que participan en esta oración mariana, en particular al grupo del Instituto Sofía Casanova de Ferrol. Que la alegría de Cristo Resucitado colme vuestro corazón de serenidad en el camino de la vida y os aliente a orar, a escuchar con fervor su Palabra, a participar dignamente en los Sacramentos y a dar testimonio del Evangelio con valentía en toda circunstancia. Feliz Domingo a todos.

domingo, 23 de marzo de 2008

Cristo resucitado cura las llagas de la humanidad, dice el Papa en Pascua


Alienta soluciones para superar los conflictos en Darfur, Tierra Santa, Irak y el Tíbet


CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 23 marzo 2008.- Benedicto XVI aseguró, en este Domingo de Pascua, que Cristo resucitado viene a curar las llagas «abiertas y dolientes» de la humanidad, y alentó soluciones de paz para Darfur, Tierra Santa, Irak, el Líbano y el Tíbet.

«Cuántas veces las relaciones entre personas, grupos y pueblos, están marcadas por el egoísmo, la injusticia, el odio, la violencia, en vez de estarlo por el amor», deploró en su mensaje de felicitación pascual.

Escuchaban las palabras del Papa decenas de miles de peregrinos en la plaza de San Pedro del Vaticano que afrontaron con la ayuda de paraguas una torrencial lluvia, que no se detuvo desde que comenzó de la misa del Domingo de Resurrección.

«Son las llagas de la humanidad, abiertas y dolientes en todos los rincones del planeta, aunque a veces ignoradas e intencionadamente escondidas», afirmó el Papa que pronunció su felicitación en 63 idiomas (en este año, añadió el guaraní, lengua hablada en Paraguay, así como en zonas de Argentina, Brasil y Bolivia).

«Llagas que desgarran el alma y el cuerpo de innumerables hermanos y hermanas nuestros» y que «esperan obtener alivio y ser curadas por las llagas gloriosas del Señor resucitado y por la solidaridad de cuantos, siguiendo sus huellas y en su nombre, realizan gestos de amor».

Estos cristianos, dijo, «se comprometen activamente en favor de la justicia y difunden en su alrededor signos luminosos de esperanza en los lugares ensangrentados por los conflictos y dondequiera que la dignidad de la persona humana continúe siendo denigrada y vulnerada».

Al pronunciar estas palabras el Papa pensaba en particular «en algunas regiones africanas, como Dafur y Somalia, en el martirizado Oriente Medio, especialmente en Tierra Santa, en Irak, en Líbano y, finalmente, en Tibet, regiones para las cuales aliento la búsqueda de soluciones que salvaguarden el bien y la paz».

«La muerte y resurrección del Verbo de Dios encarnado es un acontecimiento de amor insuperable, es la victoria del Amor que nos ha liberado de la esclavitud del pecado y de la muerte --dijo--. Ha cambiado el curso de la historia, infundiendo un indeleble y renovado sentido y valor a la vida del hombre».

En total, 102 canales de televisión de todo el mundo transmitieron en directo la ceremonia en 67 países distintos de los cinco continentes, según informó la Oficina de Información del Vaticano.

En la tarde, el Papa tenía previsto trasladarse a la residencia pontificia de Castel Gandolfo para descansar algo tras las exigentes celebraciones de la Semana Santa.

domingo, 9 de marzo de 2008

Benedicto XVI: «Cristo, Señor de la vida y de la muerte»


CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 9 marzo 2008.- Publicamos la intervención de Benedicto XVI al rezar este domingo la oración mariana del Ángelus junto a miles de peregrinos congregados en la plaza de San Pedro del Vaticano.

* * *

Queridos hermanos y hermanas:

En nuestro itinerario de Cuaresma hemos llegado al quinto domingo, caracterizado por el Evangelio de la resurrección de Lázaro (Juan 11, 1-45). Se trata del último gran «signo» realizado por Jesús, tras el cual los sumos sacerdotes reunieron al Sanedrín y decidieron matar incluso al mismo Lázaro, que era la prueba viviente de la divinidad de Cristo, Señor de la vida y de la muerte.

En realidad, esta página del Evangelio muestra a Jesús como verdadero Hombre y verdadero Dios. Ante todo, el evangelista insiste en su amistad con Lázaro y con las hermanas Marta y María. Subraya que Jesús les amaba (Cf. Juan 11, 5), y por este motivo quiso realizar el gran prodigio. «Nuestro amigo Lázaro duerme; pero voy a despertarle» (Juan 11, 11), dijo a sus discípulos, expresando con la metáfora del sueño el punto de vista de Dios sobre la muerte física: Dios la ve como un sueño, del que se puede despertar. Jesús demostró un poder absoluto ante esta muerte: puede verse cuando devolvió la vida al joven hijo de la viuda de Naím (Cf. Lucas 7, 11-17) y a la niña de doce años (Cf. Marcos 5, 35-43). De ella dijo precisamente: «No ha muerto; está dormida» (Marcos 5,39), provocando burlas entre los presentes. Pero es precisamente así: la muerte del cuerpo es un sueño del que Dios nos puede despertar en cualquier momento.

Este señorío sobre la muerte no impidió a Jesús experimentar sincera "com-pasión" por el dolor de la lejanía. Viendo llorar a Marta y María y a cuantos habían venido a consolarle, también Jesús «se conmovió interiormente, se turbó» y «se echó a llorar» (Juan 11, 33.35). El corazón de Cristo es divino-humano: en él Dios y Hombre se han encontrado perfectamente, sin separación y sin confusión. Él es la imagen, más aún, la encarnación del Dios que es amor, misericordia, ternura paterna y maternal, del Dios que es Vida. Por este motivo declaró solemnemente a Marta: «Yo soy la resurrección El que cree en mí, aunque muera, vivirá; y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás». Y añadió: «¿Crees esto?» (Juan 11, 25-26).

Una pregunta que Jesús nos dirige a cada uno de nosotros; una pregunta que ciertamente nos supera, supera nuestra capacidad de comprensión y nos pide que nos encomendemos a Él como él se encomendó a su Padre.

La respuesta de Marta es ejemplar: «Sí, Señor, yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que iba a venir al mundo» (Juan 11, 27). Sí, ¡Señor! Nosotros también creemos, a pesar de nuestras dudas y de nuestras oscuridades; creemos en Ti, porque Tú tienes palabras de vida eterna; queremos creer en Ti, que nos das una esperanza confiable de vida más allá de la vida, de vida auténtica y llena en tu Reino de luz y de paz.

Encomendamos nuestra oración a María Santísima. Que su intercesión refuerce nuestra fe y nuestra esperanza en Jesús, especialmente en los momentos de mayor prueba y dificultad.

[Al final del Ángelus, el Papa saludó en varios idiomas a los peregrinos. En italiano, dijo:]

En días pasados, la violencia y el horror han ensangrentado nuevamente Tierra Santa, alimentando una espiral de destrucción y de muerte que parece no acabar. Mientras os invito a pedir con insistencia al Señor omnipotente el don de la paz para esa región, deseo encomendar a su misericordia a las numerosas víctimas y expresar solidaridad a las familias y a los heridos.

Aliento, además, a las autoridades israelíes y palestinas en su propósito de seguir construyendo, a través de la negociación, un futuro pacífico y justo para sus pueblos y a todos les pido, en nombre de Dios, que dejen los caminos tortuosos del odio y de la venganza y que recorran responsablemente caminos de diálogo y confianza.

Este es también mi auspicio para Irak, mientras seguimos con trepidación la suerte de monseñor Rahho, y de tantos iraquíes que siguen sufriendo una violencia ciega y absurda, ciertamente contraria a la voluntad de Dios.

El jueves próximo, 13 de marzo, a las 17,30, presidiré en la Basílica de San Pedro una liturgia penitencial para los jóvenes de la diócesis de Roma. Será un momento intenso de preparación para la XXIII Jornada Mundial de la Juventud, que celebraremos el Domingo de Ramos y que culminará en julio próximo con el gran encuentro de Sydney. Queridos jóvenes de Roma: ¡os invito a todos a esta cita con la Misericordia de Dios! A los sacerdotes y a los responsables les recomiendo que promuevan la participación de los jóvenes con las palabras del apóstol Pablo: «Somos embajadores de Cristo... ¡reconciliaos con Dios!» (2 Corintios 5,20).

[En español, dijo:]

Saludo con afecto a los peregrinos de lengua española que participan en esta oración mariana, en particular a los alumnos del Instituto de Enseñanza Secundaria La Poveda de Arganda del Rey (Madrid). En este quinto Domingo de Cuaresma, la Iglesia nos invita a contemplar a Cristo, siempre compasivo con los tristes y afligidos, y a vivir de aquel mismo amor que lo movió a entregarse a la muerte por la salvación del mundo. Muchas gracias.

viernes, 7 de marzo de 2008

El alfiler de la virgen


Queridos amigos/as:
Me alegra informarle de que nuestra página ha llegado a superar las 150 visitas y esta cifra va aumentando. También me alegra informarles que desde la Asociación de Mª Auxiliadora y desde la casa salesiana de Utrera, primera de toda España han querido lanzar la campaña “El alfiler de la Virgen”. ¿Por qué? Desde hace muchos años todos los que formamos la casa salesiana de Utrera teníamos un sueño: “terminar de dorar el paso donde procesiona Mª Auxiliadora”. En esta ocasión estamos muy cerca de lograrlo y ese el objetivo de esta “original campaña”.

Cada “alfiler de la Virgen” ha sido bendecido y pasado por su Imagen. Queremos que este alfiler llegue a todos las personas de Utrera, a todos los antiguos alumnos, a todos los devotos de esta bendita imagen bendecida en su día por San Juan Bosco. Desde esta Iglesia del Carmen partió la devoción a Mª Auxiliadora por toda España.

Contamos contigo y lo vamos a conseguir. El próximo 24 de Mayo, Mª Auxiliadora saldrá en su tradicional paso y esta vez…¡más dorado que nunca!
Hemos puesto un valor simbólico a este alfiler: 1€ . Que cada alfiler de la Virgen llegue también a la persona que más lo necesite, esa es nuestra intención.

Esta campaña terminará el viernes 14 de Marzo.Si algunos de ustedes quisieráis alguno informadme en el correo electrónico miguelangelflorescaballero@gmail.com o en el blog: GRACIAS DE TODO CORAZÓN. CONTAMOS CONTIGO PARA HACER REALIDAD ESTE BONITO REGALO A LA MADRE DE DIOS

domingo, 17 de febrero de 2008

El sacramento de la Eucaristía


La Eucaristía es la consagración del pan en el Cuerpo de Cristo y del vino en su Sangre, renueva mística y sacramentalmente el sacrificio de Jesucristo en la Cruz.

Por otra parte, la recepción de Jesucristo sacramentado bajo las especies de pan y vino en la sagrada Comunión significa y verifica el alimento espiritual del alma. Y así, en cuanto que en ella se da la gracia invisible bajo especies visibles, guarda razón de sacramento.

Tiene razón de sacrificio en cuanto se ofrece, y de sacramento en cuanto se recibe.

La Eucaristía es el sacramento en el cual, bajo las especies de pan y vino, Jesucristo se halla verdadera, real y substancialmente presente, con su cuerpo, su sangre, su alma y su divinidad.

Es por eso, el más grande e importante de los sacramentos, de donde salen y hacia el que van todos los demás, centro de la vida litúrgica, expresión y alimento de la comunión cristiana.

La Eucaristía fue también preanunciada varias veces en el Antiguo Testamento.

Salomón en el libro de los Proverbios: "La Sabiduría se edificó una casa con siete columnas (los siete sacramentos), preparó una mesa y envió a sus criados a decir: " Venid, comed el pan y bebed el vino que os he preparado". (Prov. 9,1).
El profeta Malaquías, hablando de las impurezas de los sacrificios de la ley: "Desde donde sale el sol hasta el ocaso, grande es mi nombre entre las gentes, y en todo lugar se sacrifica y ofrece a mi nombre una oblación pura" (Mal. l,10ss).
La verdad de la presencia real, corporal y substancia de Jesús en la Eucaristía, fue profetizada por el mismo Señor antes de instituirla, durante el discurso que pronunció en la Sinagoga de Cafarnaúm, al día siguiente de haber hecho el milagro de la multiplicación de los panes y de los peces. "Yo soy el pan de la vida, si uno come de este pan vivirá para siempre, pues el pan que yo os daré es mi carne, para la vida del mundo" (Jn.6,32-34, 51).

El signo externo del sacramento, son la materia (pan y vino) y las palabras de la consagración (forma).

Confiere la gracia, como afirma el mismo Cristo: "El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna".(Jn 6,54), o sea, la gracia, que es prenda de vida eterna.

Fue instituido por Jesucristo en la Ultima Cena, como consta repetidamente en la escritura: "Mientras comían, Jesús tomó pan, lo bendijo, lo partió y dándoselo a los discípulos, dijo: "Tomad y comed, esto ES mi cuerpo". Y tomando el cáliz y dando gracias, se lo dio, diciendo: "Bebed de el todos, que esta ES mi sangre del Nuevo Testamento; que será derramada por muchos para remisión de los pecados". (Mt.26,26-28).

La materia para la confección de la Eucaristía es el pan de trigo y el vino de la vid. Esta es una verdad de fe definida en el Concilio de Trento.

El recibir la Eucaristía produce en el alma los siguientes efectos:

Aumento de la gracia santificante.
Producción de gracia sacramental.
Perdón de los pecados veniales.
Es prenda de vida eterna.
Sabemos que el único sacramento absolutamente indispensable para salvarse es el bautismo: si un niño recién bautizado muere, se salva, aunque no haya comulgado. Sin embargo, para un bautizado que ha llegado al uso de razón, la Eucaristía resulta también requisito indispensable, según las palabras de Jesucristo: "Si no coméis la Carne del Hijo del Hombre y no bebéis su Sangre, no tendréis vida Eterna". ( Jn.6,53.

No sería razonable que un hombre alcanzara la salvación que es unión con Dios, sin tener en la tierra al menos el deseo de la Eucaristía, que es también unión con Dios.

La iglesia ordena en su tercer Mandamiento de La Santa Madre Iglesia, que al menos una vez al año y por Pascua de Resurrección, todo cristiano con uso de razón debe recibir la Eucaristía. También hay que comulgar cuando se está en peligro de muerte.

Esto es lo que la Iglesia nos sugiere como mínimo, ya que desea que se reciba al Señor con frecuencia, incluso diariamente.

Lo que se realiza, pues, en la Eucaristía es la conversión del pan y del vino en el Cuerpo y Sangre de Cristo, que es lo que llamamos la transubstanciación.

Bajo cada una de las especies sacramentales (pan y vino), y bajo cada una de sus partes cuando se fraccionan, está contenido Jesucristo entero, con su Cuerpo, su Sangre, su Alma y su Divinidad.

Lo cual quiere decir que Cristo está presente hasta en una migajita de la hostia, por eso el sacerdote tiene mucho cuidado al dar la comunión de que no se caiga ningún pedacito al suelo.

A la Misa se le llama BANQUETE EUCARISTICO. ¿ Porqué se le ha dado este nombre de Banquete Eucarístico?

Jesús cuando hablaba del Reino de los Cielos lo comparaba con un banquete. Y su Ultima Cena que fuera como un banquete, como un festín, una comida entre amigos. Un banquete es una comida alegre. Se colocan los manteles mas bonitos, la mejor cristalería, luces y flores. Hay música y canciones. Los corazones están llenos de alegría. Así es la Misa.
Si hay un banquete es porque se celebra un acontecimiento importante. Por eso cada banquete es la celebración de un acontecimiento, en cada Misa se celebra el acontecimiento de nuestra salvación.
El banquete no lo hacemos solos. Nos encontramos con personas que llegan de otras partes, venidos de distintos sitios y condiciones, y allí nos sentimos unidos por nuestro común amor a Cristo y a su Iglesia. Sentimos comunión de unos para otros.
En un banquete nos alimentamos con manjares escogidos. En la Santa Misa Dios nos alimenta con el Pan bajado del cielo que es el cuerpo de Cristo, del cual dijo el mismo Jesús: "El que coma de este pan vivirá para siempre" (Jn 6).


¿ Es nuestra misa una fiesta? ¿Participamos en ella con alegría? ¿nos sentimos más hermanos en cada celebración? ¿Comemos el Pan Celestial comulgando? Sería muy triste que nos dijeran: "vengan a ver comer a los demás". Eso no sería un verdadero banquete para nosotros. Y si no comulgamos en la Misa nos quedaremos así: viendo comer a los demás mientras que nosotros seguimos desfallecidos de debilidad espiritual. Jesús dijo: "Tomad y comed" y no solamente " Tomad y mirad".

Quiere que nos alimentemos con su cuerpo en la Eucaristía. Nos preparemos lo mejor posible, pero no nos quedaremos sin comulgar.

¿ Qué responder a los que dicen: "yo no comulgo porque soy pecador?

San Francisco de Sales respondía así: Si eres débil debes comulgar para volverte fuerte. Si has pecado mucho te conviene comulgar (después de confesarte bien) para que la presencia de Jesucristo te traiga fuerzas para no seguir pecando tanto. Si te domina el mal genio, al recibir en la comunión al que es "manso y humilde de corazón", El te irá contagiando de su bondad y su buen genio. Si tienes inclinación a la impureza y al vicio, la presencia en tu alma de Cristo el Cordero Inmaculado que jamás tuvo la más mínima mancha de pecado, te irá dando fortaleza hacia todo lo que es impuro, y amor por la virtud. Si te vence el orgullo, Jesús que es humilde te irá haciendo semejante a El. No comulgas por que ya eres santo, sino porque deseas llegar a la santidad. Y sin comulgar no lo lograrías quizá jamás.

Libro de visitas de www.miguelangelflorescaballero.blogspot.com

Nombre:
Direccion E-mail:
como llegaste hasta esta pagina?
Tus comentatios:
Pulse home para ir arriba.

Aviso

Todas las informaciones, imágenes y enlaces contenidos en este blog tienen, exclusivamente, una intencionalidad didáctica y una funcionalidad educativa. Los textos son de responsabilidad única del autor. En todo caso, si cualquier persona considera que con las imágenes aquí empleadas se vulneran sus derechos de autor, puede dirigirse al webmaster del blog, cuyo correo electrónico figura en la cabecera, para solicitar la retirada de inmediato del material que considere de su propiedad intelectual.